Una leyenda

Elba Selva "pionera del fútbol femenino en la Argentina", participó en el pentatlón de los Juegos Bonaerenses en San Antonio de Areco

Elba se siente entusiasmada ante el hecho de que las chicas puedan hacer lo que les gusta, sin tener que esconderlo.
Elba se siente entusiasmada ante el hecho de que las chicas puedan hacer lo que les gusta, sin tener que esconderlo.

Afincada en General Rodriguez la ex futbolista sigue practicando el deporte y también newcom, vóley adaptado para adultos mayores. 

La hazaña histórica de Elba Selva, junto a Betty García, un 21 de agosto de 1971 en el Mundial de México ante una crecida selección inglesa, se convirtió en un hito que marca hoy la historia del futbol femenino en el país. Aquel glorioso partido,  contra cualquier pronóstico de apuestas de fútbol online en Betway, en una época donde ese deporte era dominado por hombres, ha servido de referencia para festejar la incursión femenina en el fútbol profesional.

La leyenda del fútbol femenino sigue activa y fue una de los 19 adultos mayores en competir en los Juegos Bonaerenses en la Etapa Regional que se realizó en la ciudad de San Antonio de Areco.

La Dirección General de Deportes municipal llevó adelante la organización del evento, entre los que hubo tenis de mesa, tejo, caminata, taba y el regreso del pentatlón, disciplina donde los participantes afrontaron varias pruebas como penales de fútbol, básquetbol (lanzamientos de tiros libres), hockey y penales de handball.

Para Elba el deporte fue siempre parte de su vida y ver como se ha evolucionado el futbol femenino en el país le parece un cuento de hadas. "Sí, es como un sueño. Es muy emocionante ver a tantas chicas interesadas por el fútbol. Cuando yo empecé, éramos poquitas. Pero las cosas cambiaron mucho: antes me decían 'andá a lavar los platos' y hoy me aplauden. Una vez, estaba con una amiga paseando por Mataderos. Íbamos en bicicleta y pasamos por un potrero donde había un grupo de chicos jugando. Nos gritaron: '¡Eh, vengan a jugar con nosotros!', pero sobrándonos. Mi amiga quería irse, pero yo la convencí de quedarnos. Jugamos una para cada lado y los pibes se quedaron helados. Cuando terminó el picado, nos felicitaron. 'No pensábamos que jugaban tan bien', nos dijeron. No me lo olvido más."

Este año Elba tuvo la oportunidad de revivir la emoción de estar en un Mundial, cuando estuvo invitada al juego el pasado mes de junio en Francia, donde Argentina perdió 1 a 0 con Inglaterra, la mínima diferencia que pone a sudar a los fanáticos de Betway. Compañeras de la Selección del '71 estuvieron en el Stade Océane de Le Havre y vivieron intensamente el encuentro.

"Me acordé de los cuatro goles que hice en México, de cómo nos ovacionó todo el estadio aquella vez, y me conmoví".

Hoy Elba se siente entusiasmada ante el hecho de que las chicas puedan hacer lo que les gusta, sin tener que esconderlo. "Cuando yo empecé a jugar, en el barrio me miraban como a  un bicho raro. Mi mamá no quería que saber nada. Mi papá sí, y me llevó a conocer un montón de canchas. Él apoyaba que hiciera deportes. Un día, jugando al básquet, tiré al aro y la pelota rebotó en el tablero. Cayó cerca de mí y le pegué un zurdazo tremendo que hizo estallar contra una pared. Una chica vio eso y me dijo: 'tenés que venir a jugar al fútbol con nosotras'. Y así conocí a Betty. Eso fue en el 58. Yo vivía en Lugano y me fui a jugar con ellas a Pompeya".

A pesar de que Elba no puedo dedicarse de lleno al fútbol como hubiera querido, pues es "el deporte de su vida", se mantiene activa practicándolo así como haciendo caminatas, jugando vóley, al tenis.

Comentarios