Durante la madrugada del viernes, personal perteneciente a varias dependencias policiales de la región encabezaron un operativo conjunto cuyo objetivo era el de dar con una banda que efectuó varios asaltos tipo comando en toda la región.
Las tareas fueron centralizadas en la Estación Comunal San Antonio de Areco y el CPR de esa misma localidad que es conducido por el sampedrino Cristian Suárez, hoy a cargo de la dependencia.
La medida había generado cierta expectativa en las autoridades de nuestra ciudad a tal punto que tanto el comisario mayor Juan Ramón Catalano (Jefatura Comunal), el comisario Gastón Cabrera (CPR) y el comisario Fernando Goienespe (DDI) siguieron con atención las tareas que se efectuaron durante las primeras horas de este viernes.
Hubo una detención y dos personas prófugas, pero lamentablemente, en cierta medida, los resultados no fueron los esperados ya que si bien se hallaron distintos elementos que podrían tener relación con algunos hechos denunciados no serían de los cometidos en nuestra ciudad aunque las sospechas siguen firmes.
La investigación que desarrolló el oficial inspector Gonzalo Caquiño con su equipo del comando de prevención rural de San Antonio de Areco y la colaboración del subcomisario Antonio Pacheco, titula de la comisaría que depende de la Policía Comunal que conduce el comisario Cristian Suárez, permitió detener a uno de los acusados.
La situación en torno a los hechos cometidos en las últimas semanas preocupan y las características de lo sucedido llevaron a sospechar que se trataba de la misma banda ordenándose de inmediato distintas medidas para poder esclarecerlos.
En ese lugar, alrededor de las 19.30 horas, siete personas encapuchadas y fuertemente armadas sorprendieron a tres albañiles que se encontraban trabajando en la propiedad que fue adquirida hace pocas semanas por una familia.
Los operarios fueron maniatados y privados de su libertad, mientras que los saltantes les sustrajeron distintas herramientas como un martillo automático, palas, amoladora, entre otras cosas, más un par de zapatillas y un celular.
Lo coincidente con los demás hechos acontecidos en San Pedro, es que la banda se manejó con mucha tranquilidad, no ejercieron violencia, vestían ropa oscura, eran bien hablados y lo más curioso de todo es que al igual que los demás casos no se pudo determinar en qué se movilizaban, pero sí está claro que lo harían al menos en 2 vehículos.
