En una jornada marcada por el talento y la emoción, Martín Tatta se llevó todos los aplausos en la apertura de La Rural. Sin látigos, gritos ni espuelas, Tatta demostró su increíble habilidad para domar caballos con delicadeza y cariño, conquistando a la audiencia con su espectáculo junto a su querido caballo Milonga.

Tatta, de 33 años, se ha ganado el título de "el encantador de caballos" en San Antonio de Areco, un bastión de la cultura gaucha en las afueras de Buenos Aires. Su método único y suave de comunicación con los caballos le ha permitido realizar proezas acrobáticas que van desde paradas de mano hasta poses extraordinarias que ni los caballos mejor domados pueden lograr.

"Es algo que yo tengo natural. A mí nadie me enseñó a hacer esto, a mí me salió", confesó Tatta en una entrevista con The Associated Press. Hace 11 años, un hombre de la zona quedó sorprendido al ver cómo Tatta domaba caballos sin necesidad de usar la fuerza, y le sugirió que realizara actuaciones para los turistas. Desde entonces, Tatta ha viajado por el mundo mostrando su don.

A lo largo de su carrera, Tatta ha insistido en que su método es accesible para cualquiera que sea lo suficientemente paciente y cariñoso. "Cualquiera puede hacerlo", asegura, enfatizando la importancia de una conexión respetuosa y amorosa con los animales.

En resumen, la combinación del talento natural de Tatta hizo de la apertura de La Rural un evento memorable. La magia y la conexión entre Tatta y sus caballos, aseguraron que esta jornada quedará en la memoria de todos los presentes.