Crisis Ambiental en el Río Areco: Mortandad de Peces y Contaminación

En San Antonio de Areco, la situación en el río Areco es alarmante. Decenas de cadáveres de sábalos flotan y se acumulan en la orilla, lo que no es habitual para esta zona. Los peces vivos se agrupan en la superficie del agua, buscando oxígeno en las capas superiores, lo que indica una deficiencia en el suministro de este elemento vital.

Según el biólogo local Nahuel Pallitto, este comportamiento de los peces sugiere niveles bajos de oxígeno en el agua. El problema se replica en Carmen de Areco, a 40 kilómetros de distancia, donde la situación es aún más grave, especialmente en el balneario municipal, un área que alguna vez fue un popular destino de recreación pero que ahora enfrenta un ambiente deteriorado.

Lucas Larroque, residente de Carmen de Areco, relata que la mortandad de peces ha afectado significativamente la vida social del pueblo, provocando la cancelación de eventos importantes como fiestas y torneos de pesca. La preocupación es palpable entre los habitantes, quienes ven con nostalgia y frustración la transformación del balneario en un sitio con mal olor y agua contaminada.

Este fenómeno no es nuevo; los residentes afirman que comenzó hace aproximadamente una década, pero en los últimos meses, la frecuencia y severidad de estos eventos han aumentado. En el transcurso del año, se han registrado cuatro episodios graves de mortandad de peces.

La situación se ha visto agravada por la presencia de cianobacterias, microorganismos que forman mantos verdes fluorescentes en la superficie del agua y que se alimentan de materia orgánica. La proliferación de estas cianobacterias ha llevado a que tanto los bañistas como los pescadores se alejen del río, intensificando las preocupaciones ambientales.

En respuesta a la crisis, el grupo local "Somos el Río" ha impulsado una serie de medidas, incluyendo la solicitud de clausura parcial de un frigorífico que, según las inspecciones gubernamentales, no trata adecuadamente sus desechos antes de verterlos en el río. Sin embargo, esta medida aún no se ha concretado.

Un reciente informe científico dirigido por la doctora Carolina Aronzon, del Conicet y la Universidad de San Martín, ha arrojado conclusiones preocupantes sobre la calidad del agua en el río Areco. El estudio, que incluyó pruebas de toxicidad en renacuajos, reveló que el 62% de las muestras de agua eran letales para los animales, siendo la mayor mortalidad registrada en el agua cercana a la desembocadura del arroyo Tatay.

La comunidad de Carmen de Areco y San Antonio de Areco sigue luchando por encontrar soluciones y restaurar la salud de su río, mientras se enfrentan a un desafío ambiental que amenaza su calidad de vida y su patrimonio natural.

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